Tradiciones de oriente y occidente, del norte y del sur, coinciden, con una extraña unanimidad, en afirmar que el primer ser que vió la luz, carecía de diferenciación sexual: era, masculino y femenino a la vez. Los griegos lo llamaron Andrógino, de Andros, hombre y Ginos, mujer. Igualmente, todas las tradiciones, consideran que la “caída” -el pecado original del cristianismo- que debió afrontar la humanidad fue la diferenciación sexual.
De lo que se consideraba estado de perfección originario, se descendió un peldaño. Para volver a recuperar la pureza primitiva y reintegrar el ser andrógino se establecieron distintas vías: sexualidad, magia, hermetismo, mística, alquimia, sistemas mistéricos e iniciáticos…
En las Escuelas del Conocimiento de Hab y Ssinia, enseñan a los alumnos que allí llegan tanto física como mentalmente, que todos somos seres ANDRÓGENOS, y que esto quiere decir que tenemos facultades de varón y de mujer al mismo tiempo, y que el equilibrio interior pasa por tener estas facultades en armonía, y les enseñan durante años, el respeto a los diferentes momentos de la vida de todos, tanto niños como niñas, de hombre y mujeres.
De igual manera les cuentan cómo en el pasado se consiguió que nacieran humanos, con elementos completos de...ambos sexos, tanto orgánicos, como cerebrarles..