Últimamente algunos estamos teniendo experiencias de otras realidades, mundos, vidas, estas nos llegan como flases o sueños. Nos vemos viviendo en otro mundo, en otra dimensión, casi todos los que estamos teniendo estas experiencias nos vemos en mundos que a nuestra mente lineal le parecen increiblemente bellos y como producto de nuestra imaginación
Esto me recuerda una frase que leí,"si puedes imaginarlo está creado o puedes crearlo" refiriéndose al poder creador que todos tenemos.
Así que si os veis en una nueva Tierra, donde existe el verdadero amor, la paz, la belleza, la conexión con todos los seres que habitan allí desde el corazón, la comunicación telepática y energética que recorre esa hermosa rejilla cristalina que envuelve al planeta, en un mundo de color diferente, donde puede haber dos soles, donde voláis a vuestro deseo, donde os podéis teletransportar cuando y donde queráis, donde sentís en primer lugar y luego pensáis, donde no hace falta hablar por que podéis trasmitir ideas y pensamientos incluso a grandes distancias, en fin dejad que vuestra imaginación os lleve a todo lo que es posible, somos ilimitados
Aunque todo esto tan maravilloso de momento se desvanece al conectar con la relidad más física, al despertar del estado de sueño o salir de la meditación, no por ello es menos Real.
Es cierto que se requiere trabajo personal y sensatez, pues lamentablemente no todos pueden de momento, experimentar estas realidades que existen, pues su conciencia aún está dormida y no entenderían lo que les sucede y se desequilibrarían, pero con intención clara y constante de evolucionar todos los seres humanos estamos en disposición de llegar a esa compresión, sólo hemos de ampliar nuestra conciencia y percepción entendiendo que hay más de lo que creíamos y abrir nuestra mente a lo nuevo, a lo desconocido, permitiéndonos la posibilidad de llegar a vivirlo
Nos acercamos a la Conciencia Crística, nuevos tiempos para todos. Viviendo la multidimensionalidad, viendo al otro como nuestro yo reflejado, aceptando que no hay otro, viéndonos a nosotros mismo en ese reflejo, agradeciendo vernos en él y así apropiándonos de nosotros mismo y de aquello que debemos sanar-cambiar y que ahora creemos que es el problema del otro. No estamos solos en esta tarea, el cambio vibratorio del planeta y del ADN son los propulsores de esta nueva conciencia.