La razón nos regala formas de compresión lógicas y establece nuestra personalidad y conducta. La conciencia es aquella que libre de condicionamientos fluye entre sabiduría y autoconocimiento.
Ahora que estamos más consientes de nuestros actos... y que hemos aprendido a utilizar el cerebro holístico, hemos liberado el pericardio, y usamos la intuición como herramienta, y comprendemos la relatividad el tiempo espacio, podemos comenzar a crear las bases para nuevos paradigmas.
Para ello debemos empezar a imaginar fuera de los paradigmas imperantes, y ver mas allá de nuestra propia compresión y traer de lo sutil a lo denso nuevas formas de sentir.
Comprendemos que somos seres multidimensionales y que disponemos de varios cuerpos energéticos, además sabemos liberar los chackas, nos alimentamos con conciencia, alquimizamos todo lo no saludable a nuestro paso, no tememos frente a la incertidumbre del día, y sonreímos con la energía creativa de nuestra verdad.
Hemos repasado todas aquellas culturas, que nos comentan de grandes cambios, logramos ver la similitud entre todas los escritos sagrados y podemos decodificar las coincidencias para estables el mapa del la realidad para elegir con libre albedrio nuestro camino de evolución.
Además estamos consientes del actual estado del planeta, y estamos al tanto de todo lo que hemos hecho mal, y sabemos que todo es creado de dentro hacia afuera y que las responsabilidad siempre ha sido nuestra y siempre es individual.