Somos atraídos por nuestros temores, estamos constantemente proyectando todo desde nuestra observación, la cual esta en busca del equilibrio. La mente bambolea entre los opuestos. Un reflexión es un reflejo sobre lo mismo y al mismo tiempo un pensamiento consciente.El creador yace en el interior de si mismo para manifestarse en el plano material o donde se refleja de la luz.
Se han fijado unos Principio o Leyes Cósmicas, los cuales son inexorables, de estricto cumplimiento para todos, en total son siete, así: Mentalismo, Correspondencia, Vibración, Polaridad, Ritmo, Causa y Efecto, Generación. (Basado en El Kybalion)
MENTALISMO: Todo es Mente.
Todo lo conocido, lo percibido, lo que imaginamos y lo que llegamos a sospechar y aún más, es de esencia mental, proviene de una mente universal, infinita y viviente. Toda la Creación de Dios es una creación mental del Todo, en cuya mente vivimos, nos movemos y tenemos nuestro Ser, explicando así la verdadera naturaleza de la energía, de la fuerza, de la materia, de la física, la química y la ciencia atómica. Es decir, Dios es Todo, en el se contiene su Creación y su Ser, pero además y hasta donde se nos ha permitido especular, es de naturaleza mental. Por vía de ejemplo y con el fin de comprender un poco lo que encierra este arcano, imaginemos que en nuestra mente hacemos una creación, allí vive y convive nuestra obra, crece, se interactúan. Nuestra existencia no es real, es mental, es voluntad de Dios, quien es nuestro Hacedor y en cuya mente habitamos, nuestra vida no es propia, la vida de los otros, incluidos animales, plantas, minerales no es propia, es de Su Mente, en la que habitamos. Nuestra existencia es una ficción, es un no ser y ser a la vez sometido a la Mente Divina, existimos porque Él y solo Él lo permite y desea; dejamos de existir cuando Él y solo Él lo ordene; somos y no somos, hacemos y no hacemos, pensamos y no pensamos, que gran ficción.
CORRESPONDENCIA: Como arriba es abajo; Como abajo es arriba.
La correspondencia entre las leyes y fenómenos de varios estados, planos y mundos, nos sirve para tratar de comprender los grandes misterios de la naturaleza. Es un auxiliar de la mente, por cuyo intermedio se puede descorrer el velo que oculta lo desconocido a nuestra mente. Permite razonar inteligentemente de lo conocido a lo desconocido. Las parábolas de Jesús, son un claro ejemplo de este principio. Quien lo aplica, tendrá en su mente la explicación de muchos problemas cotidianos en nuestro vivir y de aquellos problemas filosóficos y de conocimiento en su pensar. La coexistencia de mundos, planos, seres aquí y más allá de lo imaginable, razones y misterios, son develados por este principio, solo debemos formular la pregunta y en comparación con lo que ya conocemos, encontraremos la respuesta.
VIBRACIÓN: Todo se mueve, Todo vibra.
Por encerrar energía, todo esta en movimiento. La vibración de cada ser, de cada elemento de la naturaleza es de cierta onda, que solo este y ningún otro puede ser igualado. El encontrar la onda de vibración correcta da pie para controlar el elemento. Si hacemos una intromisión en nuestro ser y buscamos en nuestra mente descubrir y entender la vibración de nuestro espíritu, conseguiremos estrechar el puente que separa nuestra materia con nuestro espíritu; un primer paso para ello, es relajar nuestro cuerpo y meditar, esto se logra aflojando, descansando, cada parte de nuestra materia y con nuestra mente despejada abrirnos a nuestro mundo interior. El secreto de la naturaleza, los animales, los fenómenos físicos, químicos, atómicos radican en esta ley universal. La finalidad de este principio esta en ponernos conectar con nuestro ser y con todo lo que nos rodea en este mundo y en otros mundos y planos y lograr así entenderlos y adquirir conocimiento y sabiduría.
POLARIDAD: Todo tiene dos Polos.
Todo es doble; todo tiene su opuesto, los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero en diferente grado; los extremos se tocan. Todo es y no es al mismo tiempo. Todo, tiene dos caras, dos extremos que se alejan o se unen en la variación de grados entre los mismos, no se puede decir donde empieza el uno y donde termina el otro. Para ejemplarizar, tomemos un termómetro, el cual mide los grados de calor o frío, el frío esta en un extremo el calor en otro, y el mercurio es el que señala los grados de calor o frío que se encierra. Nuestro espíritu y toda la Creación Divina, esta regida por esta Ley, nadie es del todo bueno ni del todo malo, todos somos niveles más o menos altos de mal o de bien. Este principio es útil para explicarnos la convivencia dual de todos los elementos físicos o mentales en todo. La transmutación que se logre hacer de los niveles de cada extremo, es la llave que nos abre las puertas para manejar los sentimientos, la ciencia, la naturaleza y el ser. Aquí es donde se prueba el poder de la mente para transmutar o cambiar las cosas, las personas, las enfermedades que no son más que desequilibrios energéticos, los sentimientos, en fin todo. Al estar todos los elementos y energías de la creación formando parte de todas las cosas, seres, criaturas, astros, etc., la polaridad funciona en el sentido de hacer más o menos determinante una situación, un don, un sentimiento, la sabiduría, el conocimiento, pero nótese que el poder modificar los grados de tales adjetivos, el poder transmutarlos, es la finalidad de tal Ley y en la medida que se logre o no se logre, deberemos dar cuenta de ello, pues nuestra obligación en este plano, en el aquí y en el ahora, es modificar, es cambiar nuestro ser por otro más elevado y evolucionado.
RITMO: Todo fluye y refluye.
Todo tiene sus periodos de avance y retroceso. Todo asciende y luego desciende. Todo se mueve como un péndulo, el ritmo es la compensación. Esta ley universal, ha querido que todo, hombres, planetas, animales, vegetación, mundos, todo, pasen por estados de prosperidad y de decadencia, para valorar lo que se posee y aprender a cuidarlo y propiciarlo; para adquirir experiencias que enriquecen y enseñan como guiarse en el camino. Existe la posibilidad de neutralizar un poco este Principio, pero lo logran aquellos, que de manera consciente o inconsciente, tienen el conocimiento para lograr una estabilidad y no ser arrastrados por la oscilación. En el devenir de nuestro trasegar espiritual, debemos probar y pasar por todos los estados posibles en cada plano, para adquirir conocimiento, para aprender a diferenciar las cosas, para estimar y valorar, para saber escoger el camino de vuelta a la Cuna o renunciar a este. Es un recoger y recorrer. Es un pasar obstáculos y superar metas.
CAUSA Y EFECTO: Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa.
Nada ocurre por casualidad. Todo tiene un por qué. En el peregrinar de nuestros espíritus, vamos trasegando por diversos estados en los cuales debemos aprender o recordar, lo que se haga en cada uno será tomado en cuenta para mejorar o para premiar. Lo que se deba mejorar es tenido en cuenta y será mejorado por nuestro espíritu en la medida exacta, por los medios que sean los precisos. Si se ha logrado un aprendizaje, un paso adelante, será tenido en cuenta para superar un peldaño y continuar con una victoria en nuestro haber. El entender este Principio hace que seamos concientes de que nuestros actos u omisiones traen siempre una repercusión por Orden Divina, ahora o más adelante, pero nada escapa de la Justicia Divina, porque Él todo lo sabe y todo lo ve, nuestro interior y lo que queremos mostrar.
GENERACIÓN: Todo tiene su principio masculino y femenino.
Cada ser, cada elemento, contiene en si mismo el principio masculino y el principio femenino. Este principio obra en el sentido de generar, regenerar y crear. Nuestra existencia espiritual es basada en la unión de los dos géneros, masculino y femenino, que unidos conforman un todo ser, en donde el uno depende del otro para complemento y evolución. El conocimiento de esta Ley Universal, nos lleva a entender que la paridad de géneros es la gota que conforma el océano.
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