lunes, 30 de julio de 2012

ABRACADABRA CON LA PALABRA

Viviendo desde el nuevo paradigma y comprendiendo como creamos nuestra realidad es lo que nos toca asimilar en la nueva era. Y para ello existen  principios que nos ayudaran a descubrir la magia de la creación. Accedemos a un mundo de nuevas posibilidades y realidades donde  pre - DECIR o in-BOCA-r aquello que se materializara.

En un principio decir era hacer.  ¿Se ha perdido el don de la palabra? ¿La magia? 

Nuestro paradigma se basa en la asunción de Lavosier  “la energía  no se crea ni se destruye, sólo se transforma”. La lógica indica que de la nada nada sale.  

Ok. Entonces la pregunta que mago te hago es ¿podemos crear?. La física que legisla nuestra vida nos dice que desde el Big Bang – todo lo que vivimos es un proceso de la materia transformándose causalmente a partir de ciertas leyes fijas .  

El lenguaje como don de creación

Dios para crear la aguas, la luz y las estrellas no empieza a componerlas mecánicamente, ni a armarlas pieza tras pieza, sino que la manera de crearlas es pronunciando palabras, que es así cómo se nos cuenta no solo en la Biblia sino en la mayoría de textos sagrados de las diversas culturas.

Es con la voz, con el habla, con el lenguaje que Dios va diciendo: “Hágase la luz”, y la luz aparece. “Sepárense las aguas de la tierra”, y los mares se forman en ondas relumbrantes y entre orillas estupefactas. Para después pronunciar: “Hágase el hombre a mi imagen y semejanza”, obteniéndose de todo ello y como resultado la creación.

Ese es el punto de origen, el orden y el sentido de todo lo creado. Y Dios, coherente con lo que decía de hacernos a su imagen y semejanza, insufló al hombre de palabras, desde el primer hálito de la creación del universo.

Es decir, la palabra aparece claramente como un don de creación, como un poder frente a lo material y a las cosas. Inherente a la naturaleza divina, al don de ser Dios y atributo sagrado concedido al hombre.






El mundo que pensamos es el mundo que vivimos.

Te invito a hacer uso consciente del instrumento de comunicación que son las redes sociales para que con el magnifico poder de la mente y de la palabra , que todos tenemos, pongamos la atención constante en la creación de la realidad que queremos vivir.

Piensa y repite lo que deseas y quita tu atención de lo que no quieres.

Aporta de manera vehemente un pensamiento de paz de armonía de abundancia de lo que deseas que la humanidad viva.

Esta realidad ha sido construida por todos y ha sido alimentada de malestares, de quejas, de grandes insatisfacciones, de sufrimiento, de carencias y de todo lo que las personas ignoran que fortalecen con su atención en los pensamientos que habitan de manera mecánica en su cabeza, repitiendo una y otra vez un modelo de respuesta colectiva que no ha ayudado a cambiar nada.

Si todos lo hemos hecho , todos podemos hacer algo diferente. 
   
Basta de fortalecer la negatividad y el desaliento, la desconfianza y el miedo. Somos capaces de cambiar y para ello hemos de asumir nuestra participacion en esto que a todos nos incumbe.

Proponernos una tarea que evite el pensamiento mecánico que propicia que nos olvidemos de la fuerza que tiene nuestra palabra. Darle autoridad y presencia  a la voz interna que pide ser escuchada y pronunciada con seguridad . 


No necesitamos seguir guiándonos por conductas con las que no estamos de acuerdo ,es tiempo de confianza en nosotros mismos, de escucharnos y de callar todo aquello que no ayuda a la creación colectiva de lo que es favorable para toda la humanidad. Callar lo que destruye , lo que daña y pronunciar a viva voz con toda nuestra fuerza interna lo que brota de nuestra esencia y que reclama la vida no solo la supervivencia. Ser conscientes de que nuestra palabra es ley para cada uno, cuidar lo que decimos para cuidar la creación que con nuestra palabra hacemos.




La atención que cotidianamente ponemos en cada pensamiento crea nuestro mundo, es una parcela que cada uno siembra y también cosecha y comparte. Observa ida a día de que te nutres y que siembras y te darás cuenta del alimento que consumes. Recuerda que no es lo que comes lo que te hace daño ,sino lo que piensas y la atención que le pones.






No te pelees con la realidad, no te resistas a ella ¡ CAMBIALA !

Compartir lo mejor es hablar , pensar y hacer lo mejor para uno y para todos.


Compilado: Anónimo Donoso


No hay comentarios:

Publicar un comentario