El resentimiento es de las cargas más pesadas que una
persona puede llevar consigo. Físicamente nos enferma, mental y emocionalmente
nos deprime, y espiritualmente nos estanca. Es por esto que aprender a perdonar
es muy importante, y aunque pueda ser no muy fácil para algunos, es posible y
sanador.
Cuando hablamos de perdón, hablamos de dejar ir dolor. Debemos perdonarnos a nosotros mismos y a los demás, al igual que pedir perdón
a otros por el daño que le podamos haber ocasionado.
El perdón hacia nosotros mismos es esencial. Nos permite
liberarnos de la culpa, las expectativas y la necesidad de ser perfectos. Nos
ayuda a querernos y ayudarnos más, y por lo tanto a abrir nuestros corazones a
los demás también.
Igualmente, el perdón hacia los demás nos libra de ataduras.
Es el resentimiento lo que nos mantiene apegados a aquellas situaciones o
personas que no queremos perdonar. Estar resentidos nos lleva también algunas
veces a cultivar pensamientos bajos de venganza, y a vivir en constante agonía
y desconfianza hacia el mundo, por miedo a que nos vuelvan a herir.
Recuerde que parte de ser espiritual, es reconocer nuestra
conexión con mundo entero y a los demás. Cuando herimos a alguien más, nos
herimos nosotros mismos, y por la ley del karma, todo es parte del mismo
ciclo. Nuestra capacidad de compasión también nace del perdón.
El perdón no nos viene fácil a la mayoría de nosotros y que cada vez que alguien nos lastima, quedamos con un sentimiento de herida, ira y venganza. Nos es muy difícil pasar por alto la herida que alguien nos ha infligido. Pero el perdón no es olvido, es simplemente soltar la herida. No es algo que damos a otros sino a nosotros mismos.
- Avance espiritual
- Paz interior
- Niveles bajos de estrés
- Relaciones en armonía
- Reducción en irritabilidad y ansiedad
- Menos probabilidades de depresión
- Presión arterial balanceada
- Acumulación de dharma
Y es que perdonar es básico para poder disfrutar de una vida
más plena, es entender que nosotros somos quienes dejamos que las situaciones o
personas nos afecten, es analizar las razones por las cuales reaccionamos de
determinado modo o bien nos compartamos groseros, soberbios, irritados con
todas las demás personas en nuestro camino. Perdonar a los demás es básico, perdonarnos a nosotros mismos nos ayuda a soltar, a viajar más
livianos para que podamos seguir adelante en el camino adecuado y con menos
obstáculos hacia nuestras metas, objetivos, proyectos de vida y laborales. Sin
dejar de lado lo más importante: que aporta que seamos mejores personas y
tengamos una vida más placentera.
7 reflexiones para que de una vez por todas te decidas a
dejar el pasado atrás y perdonar.
"Cuando se cierra una puerta, hay otra que se abre.
Pero muchas veces nos quedamos mirando la puerta cerrada durante tanto tiempo
que no vemos la que se abre delante de nosotros", Alexander Graham Bell.
A todos nos suceden cosas quizás nada agradables o que no
estaban en nuestros planes y todos podemos echarle la culpa de cómo nos
sentimos a los demás o a las circunstancias. Quizás las razones que tengas
sobre porqué te están sucediendo esas cosas son válidas y todo lo que estás
experimentando no es precisamente lo que desearías haber vivido. De pronto se
trata de una enfermedad, un negocio frustrado, una relación que terminó, la
traición de un amigo, una baja en tus ingresos y demás. La cosa es que si
deseas salir adelante no puedes estar concentrándote solamente en esas
situaciones que desde ya forman parte de tu pasado, debes dejarlas de lado,
liberarte de los "por qué a mí" y la mentalidad de víctima y cambiar
de canal, así como lo haces cuando te encuentras algo en la televisión que no
te agrada, simplemente tomas el control remoto y cambias de canal.
Cámbiate a lo positivo, a dejar de quejarte y a concentrarte en dar lo mejor y entender qué es lo que debes hacer para salir adelante. Recuerda que como aprendiste en otras columnas, los pensamientos y las palabras definen nuestro futura y nuestra realidad. Así de simple, ¡tú decides
Cámbiate a lo positivo, a dejar de quejarte y a concentrarte en dar lo mejor y entender qué es lo que debes hacer para salir adelante. Recuerda que como aprendiste en otras columnas, los pensamientos y las palabras definen nuestro futura y nuestra realidad. Así de simple, ¡tú decides
"Quien no puede perdonar a otros, rompe el puente por
el que él mismo puede pasar", Corrie Ten Boom.
Para dejar el pasado tendrás que avanzar. A veces hemos
elegido tanto el temor en nuestras vidas que se vuelve nuestra zona de confort
y la felicidad nos asusta. A veces, pasamos tantos días, semanas, meses o años
concentramos en lo que nos pasa que no vemos la salida hacia lo que realmente
podemos lograr. La idea es usar lo que te pasa como un puente hacia mejores
situaciones, siempre y cuando te esfuerces en ver la manera correcta de salir
del pasado. Si te tiran piedras úsalas para hacer una montaña y pasar al otro
lado, no te concentres en esquivarlas. Si realmente deseas salir adelante,
estar mejor y lograr lo que deseas, debes quitarte el traje de autocompasión,
dejar las excusas y de culpar a los demás por lo que te ha sucedido. Nadie más
que usted es el arquitecto y constructor de su propia vida y en sus manos tiene
la solución: empiece a perdonarse por haber elegido que lo que los demás hayan
dicho o hecho le haya afectado y perdone también a esas personas que la vida le
ha puesto en el camino. Tómese el tiempo ahora mismo de hacer una lista, de
analizar de quienes necesita perdón y a quienes necesita perdonar.
"Cuando perdonamos no estamos cambiando el pasado, pero
sí el futuro", Bernard Meltzer.
Cuando usted perdona no le hace un favor a la otra persona,
todo el beneficio lo atrae hacia usted. Albergando odio, ira, resentimientos,
rencor, dolor y enojo hacia los demás, solo le traerá depresión, frustración y
mucho bloqueo en su vida. La desgracia y tristeza se apoderan de usted y estos
sentimientos hasta pueden llegar a somatizarse, manifestarse como enfermedades,
tal y como lo comenté en una columna anterior. Recuerde que cargar todo eso, no
solo afecta su vida, sino que además todas las relaciones de trabajo,
familiares, sociales, amigos con quien usted convive. Siempre conviene
escarbarle, buscar, con ayuda de un profesional para llegar a la raíz de esos
sentimientos, porque te aseguro que una gran cantidad de veces nuestras
reacciones vienen de situaciones que debemos sanar por hechos que nos marcaron
en la niñez, en la adolescencia, una etapa adulta o más reciente. Cuando sanas
esas heridas, eres libre para vivir el presente, dejando totalmente el pasado
atrás. Esto puede tomar tiempo pero es lo más conveniente que alguien puede
hacer en su vida para gozar de plenitud.
"No permitiré que nadie reduzca o degrade mi alma
haciendo que lo odie", Booker T. Washington.
En ocasiones, estamos tan aferrados a que nuestra idea es la
única que nos conviene. Condicionamos a la vida, no somos flexibles, no estamos
dispuestos a cambiar de rumbo, a empezar a escuchar a la vida y decidirnos ir
por el rumbo que nos corresponde. ¿Qué situaciones cree que podrían estar mejor
en su vida si tuviera un cambio de rumbo en ese aspecto? ¿Qué situaciones debe
sanar, debe perdonar para soltar, avanzar en la vida? Si usted no perdona, la
congoja y problemas no desaparecerán de su vida. ¡usted decide!
"Abandonar equivale a rendirse, abandonarlo todo en
manos de Dios es creer", A. W. Tozer.
Todo en la vida tiene su momento y su lugar. Ni antes ni
después. Si usted cree que debe tomar la justicia en sus manos sobre lo que los
demás han hecho y dicho y cómo le ha afectado en su vida, esta equivocado. Como
sabemos, no debes pagar con la misma moneda. Ocúpese
en sanar cada raíz que evoca dolor, sufrimientos, tristeza y angustia en su
vida. Confíe en que todo estará bien, si usted actúa bien, el bien será lo que
la vida le devuelva. Vibre en positivo, en amor. En vez de concentrarse en lo
que pasó y lo que no ha pasado, agradezca las experiencias que la vida le ha
concedido y avance en positivo, recuerde que el amor y la fe, mueven montañas.
"No permitas que aquello que no puedes hacer interfiera
con aquello que sí puede hacer", John Wooden.
Lo que está hecho, hecho está, afortunadamente tienes todo
un camino por delante. Evita ser como la gran mayoría de personas que se
concentra en lo que pasó, en lo que los ha detenido, apartándose del camino a
donde iban y se la pasan días lamentándose por lo que sucedió, en vez de
quitarse el polvo de la caída y salir adelante. Repóngase de todo lo que la
vida le ha presentado, no se detenga demasiado tiempo en el pasado y canalice
toda la energía en salir adelante en no castigarse por lo que le ha pasado. No
pierda las oportunidades que la vida tiene para usted, por vivir en el pasado.
Si nos concentramos en lo que podemos hacer, lo logramos. Camine hacia delante.
Así que en tus manos está, tú decides si vives en tu pasado
o empiezas a perdonar para recibir todo lo que la vida tiene para ti ¡aquí y
ahora!
¡Sonríe, agradece y abraza tu vida!
Compilado : Anonimo Donoso.
http://nuevaera.about.com/
http://voces.huffingtonpost.com/christopher
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