domingo, 20 de abril de 2014

EL PENSAMIENTO CÓSMICO

La compresión de nosotros mismos y el crecimiento interior nos llena de salud el alma. Es necesario ir mas allá y observar el pensamiento.

La mayoría de los sufrimientos son creaciones de nuestro propio espíritu.
El miedo, la ansiedad, la frustración, la preocupación y la insatisfacción están ligados al pensamiento.

Hoy en día se ha vuelto un problema, la mayoría no puede parar de pensar. El cerebro se vuelve complicado. Nuestra visión de la vida se vuelve complicada, contradictoria, sin sentido y sin salida aparente.

Creamos la realidad a partir de lo que percibimos a través de nuestros sentidos, pero estos ya sabemos que tienen sus limitaciones y en mucha gente se encuentran, además, obstruidos, fatigados, atiborrados de información y exceso de estímulos.

No solo la realidad “exterior”, sino la imagen que tenemos de nosotros, la autoimagen, depende también de cómo nos percibimos.
El pensamiento crea categorías. Es en cierta forma normal, nuestro cerebro izquierdo emite ondas generalmente desordenadas y de alta frecuencia (tipo Beta), de una manera secuencial y bipolar. Inevitablemente establece categorías: lejos-cerca, alto-bajo, bueno-malo, gano-pierdo, mío-tuyo, lindo-feo, etc., en un flujo interminable de ideas, encadenadas unas con otras.

Este es un mecanismo evolutivo de adaptación al medio. Se relaciona con el lenguaje y la necesidad de expresión, con la individualidad, con el pensamiento abstracto que nos permite ir del pasado al futuro y proyectarnos como personas.



Curiosamente corresponde mayormente al área más moderna a nivel evolutivo, el lóbulo frontal, quizás por eso la menos madura.
El problema aparece cuando esta actividad fisiológica del neocórtex, no es convenientemente filtrada ni equilibrada por otras partes del cerebro.

Este es el mecanismo básico y el origen de las ilusiones. Pensamiento abstracto, sin sustancia, que es tomado como real sin haber sido previamente purificado. Desconociendo su verdadera naturaleza. Como el que cree que el reflejo de la luna en el agua es la luna, o aquel que toma la imagen que devuelve el espejo como real.
Este error de percepción crea separación y bloqueos, que al cabo de un tiempo se transforman en sufrimiento y fuente de más ilusiones y más sufrimiento.

Es una cuestión de educación, o más bien de reeducación.

Si creemos que somos lo que pensamos, entonces limitamos la conciencia a una realidad estrecha y contradictoria.
A menos que aprendamos a pensar.
¿Como hacer para no pensar? Querer dejar de pensar es en sí otro pensamiento. Más nos empeñamos en esta dirección, más combustible echamos al fuego. Es inútil. Fatiga y nos aleja aún más de nuestro ser. Genera ruido y contaminación.


La música del universo

El secreto está en aprender a pensar. Pensar sin pensar. Equilibrar la actividad cerebral. Conectar sus diferentes partes para que funcionen en unidad y armonía.
Al igual que una orquesta.
Como la música, no solo están los sonidos también están los silencios, los espacios vacíos (no-sonido) entre cada sonido.

Los sonidos y los silencios hacen que la música tenga armonía, melodía y ritmo. Sino, es puro ruido y no transmite nada o poca cosa.
El instrumento es el cerebro pero el director de la orquesta es el espíritu, la conciencia. Cuando están en unidad, la ejecución es bella y tiene swing.

El secreto está en el inconsciente

Pensar sin pensar. Pensar a partir del no-pensamiento, al igual que el sonido que surge del silencio es claro y puro, el pensamiento que nace de una mente vacía y silenciosa, es verdadera pureza y fuente de creatividad.

Podríamos llamar a esto, pensamiento cósmico, absoluto, universal, más allá de las contradicciones y dualidades. Un tipo de pensamiento que engloba los opuestos.
Cuando la mente esta calma y el cerebro equilibrado, este tipo de pensamiento surge espontáneamente y naturalmente. Es la condición normal.

La esencia del ser que se manifiesta sin ilusiones ni mentiras.

Existen muchas formas de meditación y prácticas para desarrollar este aspecto del ser. Algunas son más eficaces y profundas que otras. La postura del cuerpo es importante al igual que la respiración.También disciplinas como el chi kung (qi gong) y el tai chi, fortalecen la respiración y calman la mente.
Cuando la mente, a partir del silencio y la quietud, afina con el inconciente, la vibración del cosmos se manifiesta espontáneamente en el pensamiento, la palabra y las acciones.

Una bella manera de crear una vida armoniosa escuchando la música del universo.

Compilado: Anónimo Donoso.
http://budacuantico.blogspot.com/

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