Empezamos a notar que las realidades se bifurgan, y debemos tomar una decision, todo desde la compresión de la realidad libre y equilibrada. La conciencia del planeta se espresa desde cada individualidad y proyecta nuevas alternativas y posibilidades de despertar y evolucionar.
Ya bastante aunque no suficiente se ha dicho y señalado sobre los sucesos del 11 de Septiembre de 2001 en New York y quizá ya cada quien se hizo a una opinión que considera final sobre el asunto, lo demás, la realidad de los sucesos y procederes, los mostrará la historia, solo que no sabemos cuándo, porque quiérase o no, todo queda grabado en el éter (la energíaradiante, fría, que descubrió Tesla en 1.889) que es la sustancia de la que está hecha el disco duro de la tierra y de la Humanidad.
Haz un pequeño ejercicio: ponte en la actitud de recordar algo de tu vida a tus diez años de edad; algún recuerdo aflorará, con seguridad algo sin mayor importancia, lo interesante es que ves el video contigo incluido(a), e incluso escuchas el audio de una película que nadie filmó en ese momento
¿Cómo llegó a grabarse con detalles y quedar guardado de manera perenne en tus archivos internos?
De esta misma manera, la Humanidad que es la Unidad de todas las Chispas-Almas de los individuos que le componen, vivos o difuntos, guardan una memoria de su proceso evolutivo en la tierra.
Esa película no puede ser alterada, lo único que podrán hacer quienes desean imponer su intención, es generar con tal fuerza una creencia, una versión, que satisfaga las inquietudes mentales y sensoriales de las personas y éstas den por cerrado y aclarado el caso, no obstante, a cada uno le llegará el momento - así sea post-morten- de saber la verdad sobre cada asunto que le incumbe, ya como individuo, ya como formando parte del colectivo evolutivo.
Por eso quizá los sabios del pasado dijeron:
“Nada está oculto entre Cielo y Tierra”
Ahora bien, como se ha analizado, muchas pudieron ser las razones por las cuales, fue elegido el día 11 de Septiembre de 2.001 para tal suceso; el tal es que sabemos sobre la afición de cierta gente por ciertos números que les resultan significativos.
Para la masonería que se rige por la clave cabalista del 9, un once del mes nueve puede escribirse 2-9 (dado que el once es un dos en cábala: 1+1 =2).
Dos es el Principio de Polaridad en maya, el principio que rige el equilibrio de los opuestos, más como éste dos resulta de una cuenta falsa de tiempo que para nada tiene en cuenta el orden ni la ley natural, ese dos no representa tal principio, sino a su hermana menor: la dualidad, propia de los sistemas entrópicos y distorsivos.
El Nueve por su lado, representa en maya el Principio de Periodicidad Cíclica, que rige los asuntos de las comunicaciones entre la periferia y su núcleo, que implica una doble vía de inter-acción diáfana; pero devenido de un sistema artificial, el nueve (por Septiembre que incluso significa: séptimo mes) no puede representar la comunicación, sino tan solo la difusión, en un solo sentido de una versión.
Así que detrás de estos numerillos, se esconde nada menos que la versión dualista y por tanto, deformada de los hechos, pues la naturaleza dualista del sistema materialista así lo requiere para mantener el orden que le sostiene.
En el 2001 -(igualmente un número de “año” artificial impuesto desde Roma imperial-Vaticano; el mismo vocablo “año” procede del latín ‘anno’ asociado frecuentemente como ‘Annu’s Dei’ que significa literalmente: Annú es nuestro dios; más claro imposible puesto que Annu es el patriarca de los extraterrestres annunakis que interfirieron los asuntos de la tierra y de esta humanidad, haciéndose adorar cual dioses, como Elohim, Ellos, siendo su padre y abuelo, Annú, el señor del cielo, en lengua sumeria)-.
El suceso de las torres en cuestión ocurrió durante un día 4 Chuen en el Tzolkin maya, que aporta la energía potencial de la Justa Medida (4) para expresar la magia co-creadora del niño interior (Chuen, Mono); pero como todo, en la dualidad éste mismo arquetipo puede ser usado como ventana para procedimientos injustos aunque exactos, en actos de ilusionismo y de malicioso engaño.
De los veinte arquetipos o sellos solares del Tzolkin maya, Chuen es el número once y representa la capacidad artística, creativa de la polaridad yin-yang cuando se armonizan para generar transformaciones que exaltan al Ser; de ser utilizado en su aspectos negativos, sus creaciones servirán a los bajos instintos y de riñas entre el yin y el yang; da la “casualidad” que las torres, siempre fueron tenidas como femenina una y masculina la otra y entre ellas, formaban un ONCE.
Pero sucede que las mismas torres fueron inauguradas el 4 de Abril de 1.973 (que reducido a la clave cabalista queda en 4-2: decisiones perversas desde la dualidad); pero en esa fecha inaugural, la energía del día en el Tzolkin maya fue 11 Chuen (Tono 11 de Liberación y Cambio, con sello Mono de magia co-creativa y estado de inocencia), que asumido en sentido inverso representa un símbolo para el No-Cambio y para perpetuar la esclavitud, mostrando como necesario el mantenimiento del imperio representado por las torres, el centro de negocios babilónico por excelencia, pero en apariencia de equilibrio entre los femenino y lo masculino).
Pero sucede que ya para el 2.001 habrían sucedido otras cosas interesantes en la tierra, esas si, favorables al proyecto humano y que resultaron por impedir que tal falacia tuviera un final feliz:
Al cerrar Tíbet la penúltima rueda del Kalachacra, la última región comienza a recibir la transferencia de la energía crística, el Amazonas será la sede durante los 960 años que le siguen al 2.012 y es también la razón de los ataques que viene recibiendo por parte de las multinacionales depredadoras del medio ambiente, de los banqueros y sus lacayos políticos a su servicio.
América entonces comienza a aprestarse para recibir la posta de regencia espiritual.
Existe una línea de energía planetaria que une Tíbet- Baalbek/Babilonia-El Cairo-Ciudad de México y otra que une Tíbet-Teherán-Madrid-New York; para la sucesión de regencia espiritual, es menester sanar los lugares donde el proyecto humano ha recibido las mayores afrentas de cara a este traslado de regencia espiritual, verbigracia: la afrenta cultural contra la instrucción madre-maya iniciada en México y el traslado del símbolo de dominación planetaria al epicentro del mercantilismo global: New York.
Al conjunto de todos estos movimientos se le conoce como la Agenda de Zion, heredera de la estrategia annunaki antigua con epicentro en Babilonia (prisión de los israelitas que luego fueron llevados a Jerusalén, antiquísima ciudad centro de operaciones de los vuelos de los cohetes de los annunakis, que los adopta cuando ya aquellos “señores” no operaban tan libremente sobre la tierra).
Cuanta historia que hay que sanar, pero que no se logra hasta cuando se comprende y para ello es menester conocerla.
Compilado Anónimo Donoso.
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