martes, 29 de mayo de 2012

RECUPERAR LA CONCIENCIA

Comprender la propia existencia, es el paso para comprender los pasos de la humanidad.Todo esta conectado, y el conocimiento de esto. expande nuestra auto-observación llenándola de nuevas posibilidades.
Hay muchas cosas que caracterizan a nuestra sociedad occidental y una de ellas es la perdida tanto individual como colectiva del sentimiento de remordimiento.Tanto el remordimiento como el dolor tienen su sentido.

El dolor sirve para avisarnos que algo de nuestro cuerpo está mal. Si no experimentáramos dolor no podríamos curar enfermedades o prevenir heridas. Imaginen que no pudieramos percibir el dolor que produce el fuego o una herida, moriríamos quemados o desangrados. Es bueno combatir el dolor pero no anularlo.

Con la conciencia ocurre lo mismo. El mecanismo de la conciencia para evitar lo malo es el remordimiento, su existencia nos ayuda a ser felices si ello nos impele a mejorar. Se trata de un recurso psicológico de primer orden ya que la conciencia del bien y del mal nos hace mas humanos y nos ayuda a ser mas felices.

En los últimos tiempos se han anunciado gran número de sectas y filosofías que dan por seguro el tener en su poder la misteriosa llave del conocimiento, pero todas aquellas son simples e incompletas. Si pudiésemos sacar apartes del contenido de cada una de ellas, podríamos alcanzar a vislumbrar un haz de luz.

En estos pequeños apuntes se expenonen para el acercamiento a la evolución personal.  Previo a iniciar un estudio metafísico espiritual, debemos ser conscientes que vislumbraremos una existencia diversa a la que estamos acostumbrados en nuestro diario vivir material.


Los pasos a seguir aunque en apariencia sencillos en un principio, nos serán difíciles de adoptar a nuestro desenvolvimiento carnal:
  • Diferenciar las necesidades de nuestro espíritu y nuestra materia.
  • Erradicar de nosotros aquello que ancla nuestros espíritus a la existencia material.
  • Comprender la manera de evolución de nuestro espíritu y los planos de existencia en que se desenvuelve.
  • Ejercitar mediante la relajación y la meditación nuestra mente con el fin de acrecentar la voluntad, en la búsqueda de cimentar nuestra conciencia.
  • Aplicar estos conocimientos en el diario vivir y transcenderlos en beneficio propio y de la humanidad.
Estos pasos nos servirán para iniciar nuestra capacitación en esta extensa doctrina filosófica de la conciencia evolutiva.

Como podemos apreciar, e iremos comprendiendo a medida que nuestros estudios avanzan, las necesidades de nuestra envoltura carnal difieren de las de nuestra esencia espiritual pues lo que es real ante nuestros conceptos materiales es, a la vez, irreal a nuestra existencia espiritual. El periodo de vida en la etapa corpórea es ínfimo ante la inmortalidad de nuestro espíritu, por ello el tiempo que vemos como real resulta pirrico en relación al punto de vista etéreo.

En el transcurso de nuestra existencia, se nos ha educado bajo los principios materialistas que rigen el plano de evolución al cual pertenecemos.  Por ello debemos a la vez educar nuestros sentidos hacia la visualización espiritual de la materia y la transformación ideológica de la misma.
Si tenemos en cuenta que el periodo de existencia corpórea es ínfimo en relación a la existencia espiritual, gran parte de los conceptos que denominamos reales se transformarían en simples o transitorios.

Polvo que vuelve a polvo es el destino inefable del cuerpo, más he aquí que el alma se alza majestuosa sobre nosotros, ¿porqué hemos de pensar que el Hacedor al crear su maravillosa obra, a la vez pensó en destruirla? ¿Cuál es el artista que al elaborar una obra, luego, la destruye?. 

Es más fácil pensar que aquel la transforme o trate de mejorarla;  así mismo, el Hacedor transforma su obra para hacerla más perfecta.

Compilado: Anonimo Donoso.


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