Analisis del termino del calendario maya, fechas y ciclos que anuncian un cambio y una tranformación de la conciencia. Diciembre de 2012 corresponde a este termino de era, pero en el horizonte de los entendidos existe una fecha que es mas exacta y comprobada, fecha que apunta al 28 de Octubre de 2011.
Esta sigue siendo la pregunta más importante a la cual se enfrenta cualquier persona interesada en el “fenómeno de 2012", pero al mismo tiempo que el debate pudiera haber parecido teórico, o incluso descabellado, ahora es una cuestión que tiene mucho significado y una gran importancia práctica y consecuencias en cuanto a cómo nos relacionamos con el futuro.
Mientras que las personas que más saben, probablemente rechazarían esta manera de presentar el calendario maya, es todavía más importante preguntarse quién se beneficia de ello.
Por lo tanto, no creo que se trate de un accidente el que no escuchamos de la fecha 28 de octubre 2011 en los medios de comunicación públicos.
Para empezar, por lo que se, nadie que se adhiera a la fecha final del 28 de octubre 2011 ha presentado esto alguna vez como un predeterminado día final, y así, indebidamente asociar el calendario maya con el miedo.
Desde el mencionado debate intelectual, dos culturas diferentes han surgido alrededor de los dos posibles plazos, uno basado en la creencia (21 de diciembre de 2012) y al otra basada en la evidencia (28 de octubre de 2011).
Estas dos culturas son tan diferentes una de la otra como cualquiera de ellas es de usar calendario gregoriano. La propuesta de la fecha del 21 de diciembre 2012 se basa en la creencia no demostrada de que el ciclo de precesión realmente significa algo para la evolución humana, y, sorprendentemente, por lo se, nadie que defienda esta fecha final pareciera haberse siquiera molestado en tratar de probar esta asunción básica.
En contraste, la fecha del 28 de octubre 2011 se basa en la evidencia científica masiva de que los nueve mundos inferiores y trece cielos conocidos de las antiguas fuetes mayas, de hecho, describen la evolución cósmica en todos sus aspectos.
Esta sigue siendo la pregunta más importante a la cual se enfrenta cualquier persona interesada en el “fenómeno de 2012", pero al mismo tiempo que el debate pudiera haber parecido teórico, o incluso descabellado, ahora es una cuestión que tiene mucho significado y una gran importancia práctica y consecuencias en cuanto a cómo nos relacionamos con el futuro.
Mientras que las personas que más saben, probablemente rechazarían esta manera de presentar el calendario maya, es todavía más importante preguntarse quién se beneficia de ello.
Por lo tanto, no creo que se trate de un accidente el que no escuchamos de la fecha 28 de octubre 2011 en los medios de comunicación públicos.
Para empezar, por lo que se, nadie que se adhiera a la fecha final del 28 de octubre 2011 ha presentado esto alguna vez como un predeterminado día final, y así, indebidamente asociar el calendario maya con el miedo.
Desde el mencionado debate intelectual, dos culturas diferentes han surgido alrededor de los dos posibles plazos, uno basado en la creencia (21 de diciembre de 2012) y al otra basada en la evidencia (28 de octubre de 2011).
Estas dos culturas son tan diferentes una de la otra como cualquiera de ellas es de usar calendario gregoriano. La propuesta de la fecha del 21 de diciembre 2012 se basa en la creencia no demostrada de que el ciclo de precesión realmente significa algo para la evolución humana, y, sorprendentemente, por lo se, nadie que defienda esta fecha final pareciera haberse siquiera molestado en tratar de probar esta asunción básica.
En contraste, la fecha del 28 de octubre 2011 se basa en la evidencia científica masiva de que los nueve mundos inferiores y trece cielos conocidos de las antiguas fuetes mayas, de hecho, describen la evolución cósmica en todos sus aspectos.