En el Perú, a 400 kilómetros al sur de Lima y a 50 kilómetros de la costa del Pacífico, se extiende la meseta desértica de Nazca, cubierta de gran cantidad de dibujos y figuras geométricas que solo pueden apreciarse desde el aire.
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Un Inmenso Yacimiento Arqueológico
Extendiéndose sobre más de 500 Km2, las líneas de Nazca fueron trazadas despejando la fina capa de piedras oscuras que cubren el desierto para dejar al descubierto el suelo más claro.
Hay marcas de tres tipos bien definidos: líneas rectas, en zigzag o dibujos espirales que pueden alcanzar hasta 5 Km de largo; figuras geométricas en forma de franjas de gran tamaño que se asemejan a las "pistas de aterrizaje"; representaciones de animales que sobrepasan frecuentemente los 150 metros de largo.
Increíbles figuras de animales se encuentran en las pampas de Nazca.
En la ladera de ciertas elevaciones que bordean el desierto, dibujos de seres humanos de una ejecución diferente y más primitiva que son atribuidos a los paracas, predecesores de los nazcas en la región.
Las figuras trazadas geométricamente a través de los relieves del terreno, como si estos no existieran, y recubiertas por el polvo de los siglos resurgieron en todo su esplendor gracias al trabajo de una matemática alemana llamada María Reiche. Les dedicó toda su vida a partir de 1945, dividiendo su tiempo entre la investigación y la conservación de las líneas trazadas en el cielo.